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T.6. EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN ALUMNADO CON ALTERACIONES DEL…
T.6. EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN ALUMNADO CON ALTERACIONES DEL LENGUAJE ORAL.
1. Introducción.
Objetivo de la intervención:
reeducación de los sonidos del habla y la emisión de la voz.
Los tipos de ejercicios dependen de las características de cada caso.
Diagnóstico del equipo de orientación:
planificación del tratamiento.
El programa de intervención está sujeto a los resultados (permanece siempre abierto).
3. Necesidades educativas especiales del alumnado con dificultades en el lenguaje oral.
Mucha diversidad de síntomas y de NEE, pero hay unas necesidades generales.
a. Necesidad de modelos lingüísticos adecuados:
lenguaje en la interacción con el entorno; imitación (presentar un modelaje adecuado).
b. Necesidad de estimulación:
habilidades y procesos cognitivos (atención selectiva hacia los sonidos; percepción, discriminación y memoria auditiva; abstracción, simbolización, representaciones y operaciones mentales; imitación directa y diferida de sonidos y secuencias); habilidades motrices y coordinación (praxias).
c. Necesidad de reeducación:
reconstruir bases del lenguaje con más o menos apoyo logopédico directo; comunicación alternativa para los casos graves.
2. Identificación de las alteraciones del lenguaje oral.
No confundir los trastornos con procesos madurativos normales.
Hay que observar el lenguaje que utiliza el alumno; los usos comunicativos; el tipo de interlocutores que busca; quién inicia la conversación, cuándo, para qué y cómo se lleva a cabo; situaciones y contextos que favorecen las interacciones; las funciones que subyacen a las mismas.
Existen guías de observación del desarrollo del lenguaje.
4. La intervención educativa.
4.1. Importancia del vínculo maestro PT-alumno en la intervención educativa.
La importancia del vínculo maestro PT-alumno a la intervención educativa se basa en un tratamiento individual y una intervención personalizada.
4.5. La intervención en la taquilalia.
Casos severos: la primera intervención es en la articulación de fonemas; después, en combinación con vocales (formación de palabras.
Aplicación de varias técnicas de forma conjunta.
a. Combinación de ejercicios respiratorios y de relajación (relajación progresiva de Jacobson).
b. Actividades para la correcta articulación (masajes, gestos faciales, praxias bucales, ejercicios de localización y de repetición).
c. Técnicas para reducir el flujo del habla (técnica de seguimiento, retroalimentación y autocorrección a partir de un texto leído; técnicas para la transición de la lectura al lenguaje oral).
d. Técnicas que normalicen la ansiedad del niño (desensibilización sistemática).
4.3. La relajación.
El objetivo es obtener un tono muscular óptimo para la fonación (bajar la hiperfunción o hipertensión).
Técnicas activas: relajación a través del movimiento en aquellas zonas vinculadas a la voz; relajación dinámica y diferenciada por segmentos o zonas corporales para facilitar el control postural y muscular: cuello, hombros, labios...
El control muscular lleva a la relajación corporal, que beneficia la voz.
4.3.1. La relajación del cuello y de los hombros.
Ejercicios de relajación del cuelo y hombros.
4.3.2. Relajación de los órganos fonoarticulatorios.
Praxias:
linguales; labiales; con la mandíbula; con el velo del paladar.
Respiración diafragmática.
4.4. La intervención en la disfemia.
Dos tipos de intervención:
a. Directa:
no sobreproteger al niño; no mostrarnos nerviosos ante las dificultades del niño, hay que ser paciente y corregirlo; cuando hable, mantener contacto visual y utilizar lenguaje gestual facial; hablar con el niño despacio y vocalizando.
b. Indirecta:
coordinación de los movimientos articulatorios con ejercicios específicos; habla rítmica y con menos velocidad; comienzo fácil con tono suave y gradual; relajación; control de la respiración para disminuir el tartamudeo; desensibilización sistemática.
4.2. Pautas y orientaciones para la intervención.
Pautas:
reeducación del desequilibrio muscular orofacial; restablecimiento de la funcionalidad del órgano afectado; abordaje de los hábitos lesivos de succión y/o mordidas presentes; corrección de los sonidos alterados y la generalización de los correctos.