Las aguas meteorológicas, de origen atmosférico, que contienen dióxido de carbono y pequeñas cantidades de sustancias disueltas de la atmosfera.
El agua subterráneo cargada de dióxido de carbono es un poderoso agente meteorizante, capaz de disgregar casi a todos los minerales y compuestos a base de carbonatos, bicarbonatos, y sulfatos de sodio, potasio , calcio, magnesio y silicatos alcalinos.
Otro grupo de aguas subterráneas son las aguas congénitas, contienen sustancias que se encontraron disoluciones cuando se depositaron en lechos sedimentarios.