En un sentido estricto, un atributo es una característica de calidad que no puede ser medida; sólo se podrá observar (por ejemplo, la aplicación de pintura, grietas, la costura de una camisa, etc.), clasificando el producto en defectuoso o bueno, en conforme, no conforme, dependiendo de que tenga o no dicha característica. Sin embargo, también hay muchas variables medibles que se pueden considerar como atributos, cuando no interesa su valor, sino sólo conocer si está dentro de un determinado intervalo.