Consiste en estudiar los fenómenos o actos educativos en su desarrollo a través de las diversas edades. Puede estudiarse con él, por ejemplo, el proceso de las actividades mentales del alumno, desde la infancia a la adolescencia, para adaptar a ellas los diversos métodos de enseñanza. Una variante de él es el método histórico, que estudia, por ejemplo la evolución de los diversos métodos de enseñanza a través del tiempo, o el desarrollo de la obligación escolar en diferentes etapas históricas,
exige en los casos individuales una gran cantidad de tiempo, y por ello es de difícil aplicación. Y, por eso, en toda organización escolar debería llevarse la ficha individual de los alumnos a través de toda su carrera de estudios, desde la escuela a la universidad, a la que se anotará el desarrollo de sus aptitudes