De acuerdo con su semiótica: Michael Polanyi, destacado intelectual de las ciencias sociales del Siglo XX, identificó dos tipos de conocimiento, tácito y explícito, opuestos el uno del otro a la luz de cinco características esenciales, a saber: transferencia, qué tan fácil se puede transferir o compartir; imitación, qué tan fácil se puede imitar; agregación, qué tan fácil se puede agregar; apropiación, qué tan fácil alguien se lo puede apropiar y; soporte, en dónde se contiene.
Conocimiento Tácito: Se da a través de la intuición y la experiencia, funciona como un conocimiento de fondo que ayuda a la realización de las tareas concretas y varía en función de las situaciones, se podría decir que es una habilidad. Difícil de transferir, imitar y agregar, fácil de apropiar. Su soporte son las personas.
Conocimiento Explícito: No requiere de la experiencia, es conocimiento tácito que se ha vuelto explícito a través del lenguaje, podría identificarse como el que se puede aprender con base en la teoría. Fácil de transferir, imitar y agregar, difícil de apropiar (por ser un bien público). Su soporte usual son los documentos o los medios informáticos.