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Identidades sexuales: la bisexualidad como ruptura - Coggle Diagram
Identidades sexuales: la bisexualidad como ruptura
En el siglo II no había una distinción entre dos sexos únicos y opuestos debido a que los signos para tal diferenciación eran apenas visibles. No se concebía una relación directa entre género y deseo sino que el cuerpo repondia al sujeto atractivo independientemente si era hombre o mujer
La concepción filosófica griega se fundamentaba en el amor a lo bello y lo erótico independientemente de si el objeto amoroso era un hombre o una mujer. El deseo tenía un carácter unitario que respondía a la belleza y el prestigio, por lo que las practicas no eran un signo de identidad ni existían los términos homo y hetero
Con el cristianismo surge la heterosexualidad de la reproducción en el marco del matrimonio legitimo e institucional
En el siglo XIX se instaura el término homosexual como una designación patologizante
Con la nominación y la adjetivación no sólo de las "prácticas" sexuales sino de "quien las realiza", se inaugura la era de las "identidades sexuales" que es todo un sistema de adscripciones con base en las características asignadas
Existe una diferencia crucial entre identificarse a sí para sí e identificarse a sí para otros, entre el ser y sentirse en el espacio de lo privado y asumir un rol social o una identidad por adscripción
En el espacio de lo público empieza la necesidad de sentirse aceptado y de validar la existencia propia dentro de una comunidad. Es en lo público donde se configuran, manifiestan y reproducen las identidades sexuales y en lo privado donde se conforman y deconstruyen
Las identidades se erigen como una posibilidad de elegir
Las identidades son algo muy difícil de determinar, son "sumamente ambiguas ya que se trata de un fenómeno histórico, político y cultural cuyo lazo no es único"
Hay una construcción identitaria múltiple y variable en la que tiene lugar un "posicionamiento del deseo" que se separa de la diferencia anatómica o biológica
El género se trata de hacer visibles las relaciones de jerarquía, diferencias de poder así como tensiones y contradicciones en las relaciones entre hombres y mujeres
Desde el psicoanálisis
Freud:
Al oponerse la pulsión al instinto, la sexualidad humana se separa de la animal. El objeto de amor en torno al cual se articulan dichas pulsiones no tiene nada que ver con su sexo, sino con la "fuerza" que en él se percibe. La bisexualidad va más allá de lo anatómico, tiene múltiples posibilidades de placer representadas en la pulsión sexual. La homosexualidad es una "inversión" de meta y objeto en la búsqueda, por parte del sujeto, de sí mismo en lo especular
Lacan:
el hombre y la mujer no están claramente diferenciados en cuanto a su función en el desarrollo del ser (psíquico), por tanto las elecciones de objeto se dan desde otros "criterios".
La bisexualidad hace referencia a la posibilidad de sentirse atraído eróticamente por individuos del propio género o de cualquier otro
Es una cualidad sumamente variable en un mismo individuo a lo largo del tiempo
Estado de ambigüedad e indefinición
Puede verse en función de una atracción erótica vinculada a las características del género típicas o bien, no asociada a características genéricas ni genitales, sino de la persona
La bisexualidad es transgresión basada en la elección múltiple y no en la imposición de modelos únicos, por lo tanto confronta las categorías tradicionales de una "orientación definida" y permanente
Queer es también deconstruir categorías y estereotipos al confrontar los habitus que nos llevan a diferenciarnos del otro y a establecer clasificaciones en aras de presuntas reivindicaciones sectarias