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Unidad 4: Bibliología
Revelación - Inspiración
Dos líneas de evidencia
La doctrina de la Escritura.
Los fenómenos.
Hermenéutica y revelación-inspiración
La cuestión de R-I pertenece al nivel de los presupuestos mesohermenéuticos.
Nuestra comprensión de R-I tiene un impacto en nuestra interpretación del texto bíblico (nivel micro hermenéutico).
A su vez, R-I está condicionado por nuestras presuposiciones filosóficas.
Definiciones de revelación-inspiración
Revelación
, hablando en general, se refiere en al proceso a través del cual el contenido de las Escrituras surgió en la mente de los profetas y apóstoles.
Es un proceso cognitivo.
Inspiración
, hablando en general, se refiere al proceso a través del cual los contenidos en la mente de los profetas y apóstoles fueron comunicados en forma oral o escrita.
Es un proceso lingüístico.
Modelos de revelación-inspiración
Inspiración verbal:
Efectos hermenéuticos
La Biblia tiene un origen atemporal.
Cada declaración es la verdad absoluta.
Como Dios es atemporal (según este modelo), Dios opera de una manera irresistible sobre el profeta. Dios inspira cada palabra. El papel del profeta es pasivo.
Revelación del encuentro:
No hay comunicación real. Sin palabras.
Efectos hermenéuticos
(1) La Escritura es un testimonio de revelación.
(2) Está sujeto a críticas científicas.
(3) La Escritura tiene errores.
Evidencia bíblica
2 Ti 3:16: “Toda la Escritura es inspirada [theopneustos] por Dios”.
Theopneustos significa “respirado por Dios”.
Este texto nos dice solamente que Dios está involucrado en el origen de la Escritura, pero no nos dice exactamente como.
2 P 1:21: “Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados[pheromenoi, “siendo movidos”] por el Espíritu Santo”.
Pedro es más explícito que Pablo. En el v. 20 (“ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”) excluye la voluntad explicaciones, exposiciones e interpretaciones de la Escritura. Dios es el autor de las explicaciones, exposiciones e interpretaciones de la Escritura. Los seres humanos las proclamaron.
Estos textos no explican en detalle el “mecanismo” del proceso de R-I.
Discusión adventista reciente
Inspiración verbal:
Ejemplo: Samuel Koranteng-Pipim.
Inspiración del pensamiento:
Edward Heppenstall – Juan Carlos Viera – Roger Coon –
Herbert Douglass - Alden Thompson
I-R opera sobre pensamientos. La inspiración divina no
llega a las palabras de la Escritura.
Algunas dificultades:
Falsa dicotomía entre pensamiento y palabras en la Escritura.
“No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los
hombres son los que fueron inspirados. EGW - 1MS 24
La inspiración del pensamiento
reduce la inspiración a la revelación.
Revelación del encuentro
Este punto de vista sigue la idea de la revelación del encuentro que también encontramos fuera de la teología adventista.
Existe una dicotomía entre la fe (relacionada con el ámbito de un Dios atemporal) y la fe (relacionada con la historia).
La Escritura es un producto puramente humano.
Puntos positivos de los modelos anteriores de R-I:
La R-I implica definitivamente pensamientos humanos pero no
separados de las palabras del lenguaje.
R-I implica un encuentro entre Dios y el profeta, pero este encuentro es histórico con una transmisión real de conocimientos.
Una comprensión bíblica de la revelación-inspiración
Presuposiciones hermenéuticas fundamentales
Si Dios no es atemporal y si actúa históricamente en la historia humana, entonces, se adapta a los seres humanos para comunicarse con ellos. Dios se comunica con los seres humanos en un idioma que ellos pueden entender.
Revelación
En las Escrituras hay varios patrones: teofánico (Éx 3: 1-5), profético (Ap 1: 1-3), verbal (Éx 31:18), histórico (Lc 1: 1-3), sapiental (Ecl 1:1, 12-14; 12:9-11), existencial (Lam 3:1), etc.
Inspiración
Los profetas, como representantes de Dios, estaban subordinados a los pensamientos de Dios, pero los expresaban con sus propias palabras y modos.
En la inspiración, el pensamiento divino, ya adaptado al modo de pensar humano, se ajusta a los patrones de escritura humana.
Normalmente, Dios no anula la libertad del profeta para
comunicar el mensaje (excepción: Balaam; Nm 22-24).
La Escritura es confiable dentro de las limitaciones humanas de pensamiento y del proceso lingüístico. David y Natán: (ver 2 S 7).
Efectos hermenéuticos
Encarnación plena del pensamiento divino en palabras humanas:
En la Biblia, la palabra de los profetas se ha convertido en la Palabra de Dios. No deberíamos intentar separar el elemento divino del humano.
Composición histórica de las Escrituras:
Dios reveló el contenido de las Escrituras históricamente (temporalmente). Pero la revelación no está condicionada históricamente.
Naturaleza múltiple de las verdades divinas:
La Escritura revela la verdad no solo sobre Dios, sino sobre todo lo que Dios ha creado y hecho en la historia.
Limitaciones del conocimiento revelado:
la revelación divina está limitada por todas las características de nuestros modos humanos de conocimiento y escritura (= recordar las presuposiciones humanas). La revelación en las Escrituras no es exhaustiva.
Confiabilidad de las Escrituras:
Como revelación histórica de Dios, las Escrituras son confiables. No existe una separación artificial entre la verdad espiritual o teológica y el conocimiento histórico o natural.
Autoridad de las Escrituras:
La Biblia es una fuente confiable de información sobre Dios, sus acciones, enseñanzas y voluntad salvífica.
Cualquier otra fuente de conocimiento debe ser juzgada por las Escrituras (ciencia, tradición, etc.). Para esas fuentes deberíamos aplicar la hermenéutica de la sospecha.
Interpretación bíblica
Introducción
Lo que se llama iluminación, debe entenderse como una obra del Espíritu a través de la Palabra misma, antes que por fuera de ella (cf. Juan 14:26).
La tarea de esta disciplina es entender lo que los escritores humanos y el Autor divino deseaban comunicar, y también cómo comunicar y aplicar el mensaje bíblico a la humanidad moderna.
La exégesis (hermenéutica) bíblica, como se entiende aquí, asume el proceso de revelación-inspiración ya estudiado.
La interpretación bíblica desde un punto de vista técnico es la labor de la exégesis bíblica, a menudo considerada como casi equivalente de hermenéutica.
Por último, hay una gran separación –en tiempo, distancia, idioma y cultura– entre nosotros y los hagiógrafos.
Además, la mente humana está obnubilada por causa del pecado.
La interpretación de la Escritura además posee dificultades particulares debido en ella se revela un ser infinito, Dios, y las capacidades humanas son finitas.
La interpretación bíblica es un hecho inevitable desde el momento en el que el lector o el que oye toma contacto con el contenido de la Escritura.
Definiciones y conceptos
Anthony C. Thiselton:
“La hermenéutica explora como leemos, comprendemos y manejamos textos, especialmente aquellos escritos en otro tiempo o en un contexto de vida diferente del nuestro”.
“La hermenéutica bíblica investiga más específicamente cómo leemos, entendemos, aplicamos y respondemos a los textos bíblicos”.
Thiselton señala que desde el tiempo los Padres de la Iglesia y hasta el tiempo de la reforma protestante, la hermenéutica era concebida como la disciplina de las “reglas para la interpretación de la escritura”.
Esa es todavía una visión popular de la hermenéutica incluso hasta el día de hoy (particularmente en círculos teológicos conservadores).
Hermenéutica sería casi equivalente a “exégesis”.
Hoy se entiende más a la hermenéutica como un arte que como una ciencia, si por ciencia se entiende la visión racionalista de ciencia.
La hermenéutica puede entenderse como una ciencia en la medida en la que se la entienda en el sentido amplio de “búsqueda del conocimiento de acuerdo a un método” pero que puede ser el método filosófico.
Exégesis se refiere a procedimientos específicos seguidos para interpretar textos. En nuestro caso, esos procedimientos se refieren a los pasos de la exégesis bíblica.
Exégesis e interpretación se refieren a los procesos concretos por los cuales interpretamos textos a fin encontrar (su) significado.
La hermenéutica incluye a la exégesis pero se plantea críticamente “qué es exactamente lo que estamos haciendo cuando leemos, comprendemos o aplicamos textos”.
Principios fundamentales de interpretación bíblica
(1) La Biblia y la Biblia sola (sola Scriptura).
Isaías 8:20
Este principio involucra dos aspectos más: Primacía de la Escritura (prima Scriptura) y Suficiencia de la Escritura.
(2) Totalidad de la Escritura (tota Scriptura) Corolarios de tota Scriptura: Unión inseparable de lo divino y lo humano: 2 Pedro 1:19-21
La Biblia no sólo contiene, sino que equivale a la Palabra de Dios.
Sólo en el AT hay cerca de 1.600 referencias a cuatro palabras hebreas (en cuatro frases diferentes con leves variantes) que
indican explícitamente que Dios ha hablado.
(3) Analogía de la Escritura, Debido a que toda la Escritura es inspirada por el mismo Espíritu y toda es Palabra de Dios, hay una unidad y armonía fundamental entre sus diversas partes.
Corolarios de analogía de la Escritura: (1) Las Escrituras son su propio intérprete (Scriptura sui ipsius interpres). (2) La coherencia de las Escrituras. (3) La claridad de las Escrituras. (4) Las cosas espirituales se disciernen.
Enfoque canónico de la Escritura
Exégesis hermenéutica y fenomenológica
Esto es necesario para que el intérprete no proyecte en el texto sus propias presuposiciones filosóficas.
Hay dos “círculos hermenéuticos” que operan en la interpretación:
Uno es el lector – texto.
El otro es el de todo – partes.
La exégesis fenomenológica busca comprender cuáles son los principios o las presuposiciones básicas del pensamiento que se encuentran en el texto.
El todo es el sistema que se descubre a través de la exégesis fenomenológica.
Exégesis hermenéutica = se enfoca en los aspectos filológicos (lingüísticos, literarios) e históricos (contexto histórico).
Las partes son los contenidos parciales del texto que se descubren a través de la exégesis hermenéutica pero que tienen en cuenta la Biblia como el contexto final de cada perícopa.
El enfoque o abordaje canónico requiere el uso de lo que Fernando Canale denomina exégesis hermenéutica y fenomenológica.
Enfoque canónico
Es necesario tener en cuenta los hallazgos de la
crítica textual cuando las variantes afectan el significado del texto.
Hay que rechazar cualquier reconstrucción conjetural
del texto como lo hace la alta crítica.
Trabaja sobre la forma final del canon como nos ha llegado.
Estas reconstrucciones no se basan en información bíblica sino en los pre-conceptos de los intérpretes que imponen al texto sus ideas en cuanto a la supuesta “evolución” del texto mismo.
Un enfoque canónico bíblico debe aceptar la
canonicidad intrínseca (Is 8:20).
Las consideraciones introductorias son menos importantes que las consideraciones textuales o intertextuales, que se enfocan en el canon final de 66 libros.
El canon posee autoridad intrínseca.
Las informaciones referentes al contexto histórico son útiles pero permanecen sujetas al texto mismo.
El canon es determinado por la comunidad.
El enfoque canónico se basa en el texto y es controlado por este.
El enfoque canónico trata de entender la Escritura como
un todo, como un sistema.
Sistema es un todo de partes articuladas.
El enfoque canónico trasciende la exégesis de perícopas específicas sin pasarla por alto.
Es más que solo teología bíblica porque no se trata solo de un resumen o recopilación de exégesis fragmentaria.
Un enfoque canónico sistemático busca los patrones y la lógica interna del texto en relación al texto canónico como un todo.
Esto no niega la complejidad y diversidad del texto.
Se basa además sobre las presuposiciones filosóficas del texto mismo.
Una teología canónica requiere coherencia y consistencia canónica.
Coherencia canónica: Es decir, el sistema que se busca, debe poseer coherencia o consistencia interna.
El reconocimiento de esta coherencia o consistencia interna debería surgir de las pretensiones del canon mismo y del análisis del texto bíblico mismo.
Que el canon pretende o asume coherencia o consistencia interna resulta claro del hecho de que la revelación posterior es puesta a prueba a la luz de la revelación anterior.
Se espera que la revelación posterior sea coherente o consistente con lo ya revelado, sin negar la diversidad de materiales que existen dentro del canon mismo.
Correspondencia canónica: Por otro lado, el enfoque canónico busca producir una teología bíblica donde el sistema que se desarrolla esté en armonía con lo que dice el texto.
El sistema no puede ignorar los hallazgos de la exégesis.
La exégesis bíblica no puede ignorar a las presuposiciones sistemáticas (teológicas, filosóficas) que afectan a la interpretación.
Es necesario reconocer el elemento subjetivo en la interpretación al tiempo que se busca el mayor grado posible de correspondencia entre el sistema teológico y lo que afirma el texto mismo.
Se descarta así las teorías “lector-respuesta” que afirman que todo el significado del texto yace en el lector (o comunidad) y no en el texto.
También se rechaza la idea de que vamos al texto con la cabeza “vacía”, sin presuposiciones.
Un enfoque más moderado sería el de “fusión de horizontes” y “círculo hermenéutico” (Hans-Georg Gadamer).
Nuestros descubrimientos en cuanto al significado del texto, entonces, nunca son totalmente definitivos.
Busca comprender la intensión del autor bíblico.
El texto refleja por escrito, hasta cierto punto, la intención del autor.
Sin embargo, ningún autor humano transmite el significado pretendido de manera exhaustiva.
Por lo tanto, el texto, como fue escrito, no es idéntico a la complejidad, amplitud y plenitud de la intención en la conciencia del autor en el momento preciso de la escritura.
La intención del autor que se puede descubrir, entonces, es solo la que se refleja en el texto.
No tenemos acceso a la consciencia del autor al escribir.
Ni siquiera el autor mismo tuvo acceso a su consciencia al momento de escribir en momentos subsecuentes.