-Considerar la libertad como un elemento inviolable de la vida ciudadana, en todos sus diferentes aspectos: libertad de culto, de prensa, de asociación, de pensamiento, etc., siempre y cuando el ejercicio de dichas libertades no contradiga las de los demás. Dicha libertad debe ser sagrada y el gobierno no debe poder violentarla a su antojo.
-Defender el principio de la igualdad ante la Ley (Estado de derecho), tanto en los ámbitos políticos como sociales, ya que sólo así el individuo será libremente responsable de sus actos.
-Defender el principio de la propiedad privada como un derecho inalienable del individuo, protegido por la ley frente a iniciativas colectivistas
-Defender la existencia de un Estado laico y una educación laica, compuesto por poderes autónomos e independientes de acuerdo al modelo republicano (ejecutivo, legislativo, judicial), pues la solución de los dilemas siempre puede hallarse mediante el ejercicio del diálogo político.
-Generalmente proponer la mínima intromisión del gobierno en la vida ciudadana, y la mínima intromisión del Estado en la conducción de la economía