Windows es, quizá, el más genérico de todos los sistemas operativos actuales. Creado en 1985, ofrece la mayor gama de aplicaciones para software. Al mismo tiempo, es el que ofrece mayor flexibilidad para la introducción de actualizaciones. Sin embargo, esto también le otorga una alta dosis de inestabilidad y vulnerabilidad, sobre todo en lo que se refiere a los virus que eventualmente pueden atacar el sistema. Es funcional para cualquier tipo de usuario: novel, iniciado, medio, avanzado o experto.