Un ejemplo es la digestión de la leche de vaca. La lactasa, es una enzima que tiene como trabajo descomponer la lactosa, el azúcar de la leche, para que el cuerpo pueda digerirla. Si tenemos lactasa, esta va a actuar por sobre la lactosa, creando dos nuevas moléculas: glucosa y galactosa. En caso de tener una deficiencia de lactasa, la reacción no se puede producir y el cuerpo no digiere bien la leche.
Eso es lo que les ocurre a los intolerantes a la lactosa, quienes sufren problemas intestinales cada vez que consumen lácteos. La reacción entre la lactasa y lactosa es una entre las más de 4 mil reacciones de las enzimas que se desarrollan en nuestro cuerpo, siendo todas importantes para que el organismo funcione al 100%.