Cuando las barreras primarias son vencidas, los agentes patógenos se adhieren al tejido por medio de distintos tipos de mecanismo; penetran en él, lo colonizan y se desarrollan: se desencadena la infección. La infección es el aumento de la cantidad de microorganismos, no es un sinónimo de
enfermedad, ya que no siempre provoca daños.
Una vez comenzada la infección, se pone en marcha el segundo mecanismo de defensa: La fagocitosis, que consisten en envolver al agente patógeno y destruirlo mediante la producción de enzimas
.
Para llevar a cabo esta tarea existen células especificas que constituyen la Barrera Secundaria
FAGONCITA: Entre los que encuentran algunos leucocitos, principalmente los polimorfonucleares o granulocitos, los monocitos y algunas células de los tejidos afectados, los macrófagos
Movimiento ameboide Forma de desplazamiento que les permite movilizarse de un lugar a otro, semejante al que utilizan las amebas.
-
Quimiotaxia Capacidad de responder a las sustancias químicas producidas por las células de los órganos dañados.
linfocitos B: maduran en la médula ósea son los encargados de sintetizar los anticuerpos y liberarlos en la sangre.
El cuerpo humano contiene más de 100.000 millones de linfocitos B, cada uno de los cuales segrega anticuerpos espesíficos.
Memoria: Una vez que se produce un tipo de anticuerpos, un nuevo contacto con el agente patógeno que ha generado su producción hará que los linfocitos produzcan anticuerpos en más cantidad y con mayor rapidez.
Especifidad: Hay un tipo específico de anticuerpos para cada tipo de antígeno porque se establece una combinación selectiva y precisa entre ambos.