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De Pixar al cielo - Coggle Diagram
De Pixar al cielo
PARTE DOS
Pasamos luego al cuarto del guion gráfico, donde nos paseamos por entre las miles de fichas con dibujos
Acto seguido fuimos a la zona de animación que tanto me impresionó a mí la primera vez que la visité.
A continuación visitamos al grupo que creaba las imágenes de las escenas y los fondos de la película,
Unos días después nos visitó Eff Martin, de Goldman Sachs. Hicimos lo mismo con él.
Luego pasamos por un pasillo donde Quattrone y su equipo vieron por primera vez algo relacionado con la película.
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Silicon Valley, con la diferencia de que en aquél había unas personas trabajando en unos modelos digitales de caparazones de insectos.
El primero que se puso en contacto con nosotros fue Martin, de Goldman Sachs.
Empezamos con una breve charla en la sala de reuniones, cerca del despacho de Ed y del mío,
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En un instante, el sueño que tenía Steve de una OPV sensacional se había desvanecido.
Tanto a Goldman Sachs como a Morgan Stanley les entusiasmaba la idea de visitar la sede de Pixar en Point Richmond.
- La audacia de la Costa Oeste
Pero estábamos quedándonos sin opciones. Si Robertson Stephens aceptaba, necesitaríamos sin duda otro banco
De nuevo, el apoyo de Larry me dio alientos. Ahora mi plan dependía de convencer a un banco de inversión local especializado
Robertson Stephens había sido el banco principal de la OPV de mi antigua empresa,
Steve también tenía que estar de acuerdo, y yo me figuraba que no le entusiasmaría la idea
Cuestión más importante era saber si la negativa de aquellos dos bancos indicaba que la salida a bolsa de Pixar era un gran problema.
Yo sabía que no iba a participar en negociaciones diarias con Pixar, pero una palabra suya y su equipo nos tomaría en serio.
Martin habían hablado con sus expertos de Hollywood, pero luego nos rechazaron a las primeras de cambio,
Unas horas después me llamaron dos banqueros de Robertson Stephens, Brian Bean y Todd Carter.
Como siempre, tuve mucho tiempo para pensar en mis largos viajes de ida y vuelta del trabajo.
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Lo hicieron. Y Mike dijo que sí, en lo que fue una de las más grandes muestras de deportividad en los negocios
Cuando colgué el teléfono, después de que Steve me comunicara la negativa de Morgan Stanley,
- Los guardianes del capital
Silicon Valley no podían ser más diferentes. Frank Quattrone, de Morgan Stanley,
Eff Martin, de Goldman Sachs, era más comedido y discreto. Tenía una calurosa sonrisa y un aire distinguido y educado.
Si Steve quería que tanto Goldman Sachs como Morgan Stanley participaran en la OPV de Pixar,
Steve y yo preparamos una presentación informal y algo espectacular en la que exponíamos el proyecto de Pixar,
Los analistas eran componentes vitales de los bancos de inversión. Eran personas que escribían largos informes
Yo notaba que este tema impacientaba a Steve. Él estaba deseando pasar a otro, volver a hablar de Toy Story
Tanto Goldman Sachs como Morgan Stanley tenían una excelente reputación en Silicon Valley,
Las reuniones discurrieron sin problemas. Steve hizo un gran trabajo convenciendo a Quattrone y Martin
A cambio de este servicio, los bancos de inversión se quedan con un pequeño porcentaje de la cantidad invertida en cada operación.
Yo no dudada de que así sería. Estarían entonces en nuestro terreno. Muchas empresas nunca llegaron tan lejos con Goldman Sachs
Para comprar acciones de una empresa, un inversor debe calcular lo que valen esas acciones.
Tras tanto escepticismo sobre si podríamos salir a bolsa o no, empezaba a pensar que quizá teníamos más posibilidades de las que había creído.
Tanto si se trata de traer especias de las islas de Banda como de producir películas animadas en Point Richmond,
- La credibilidad en Hollywood
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Era una buena pregunta. Los analistas de los bancos de inversión podían apoyar a las empresas que quisieran,
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Aquello era muy muy distinto de la negativa desdeñosa que habíamos recibido de Goldman Sachs y de Morgan Stanley.
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Si Hal me hubiera visto en aquel momento, seguro que se habría asustado al ver que la mandíbula me llegaba al suelo.
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Llamé a Todd Carter a su despacho de Robertson Stephens. Todd sabía que yo andaba buscando a alguien con influencia
Necesitaríamos esa buena suerte. Como que lanzar una OPV iba a ser mucho más difícil que encontrar bancos
Todd llamó a Hal Vogel, que dijo que estaría encantado de hablar. Yo no sabía si eso era bueno o malo,
Pero ésa era exactamente la oportunidad que estábamos esperando. Ya casi hacía un año desde que Steve me llamó.
Un día, en mi despacho, se me ocurrió una idea. Había leído y releído el libro de Hal Vogel
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No tardó mi entusiasmo por haber conseguido que Robertson Stephens fuera nuestro banco inversor principal
Steve era el único directivo de Pixar. Teníamos que ampliar la junta directiva si queríamos pensar siquiera en salir a bolsa.
Hacía diez años, la junta directiva de Apple lo había cesado de pronto de sus responsabilidades
Sé que no se oponía; simplemente pensaba que no importaba. Estaba convencido de que los inversores verían otras cosas,
Eso reducía mucho el campo. Tenía que ser una junta directiva pequeña que nos diera credibilidad en Hollywood,
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Skip era un abogado lleno de carisma y personalidad que parecía tener mano en todo lo que ocurría en Hollywood.
Quedamos en vernos en su despacho de Palo Alto, no lejos de donde yo vivía.
El día que conocí a Skip, al entrar en su despacho, me llamó la atención un cojín bordado
En su gabinete de abogados, Larry inspiraba una mezcla de admiración y terror.
Fue el único candidato a miembro de la junta directiva al que Steve no conocía bien que conseguí que éste aceptara.
Larry Sonsini era el socio gerente de mi antiguo gabinete de abogados, Wilson, Sonsini, Goodrich & Rosati.
Contando a Steve, ya teníamos a tres miembros de la junta directiva. Necesitábamos uno o dos más.
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Era la enésima vez que teníamos aquella conversación. Nos gustaba especular sobre lo que podía recaudar Toy Story
Después de Disney, la cosa caía en picado. Sólo tres películas de dibujos animados que no eran de Disney
Era casi ridículo pensar que Pixar obtendría con su primera película un éxito que ningún otro estudio de cine aparte de Disney
Esto significaba que, después de tantos años desarrollando tecnologías y de cuatro años más haciendo Toy Story,
Para una taquilla total de más de 100 millones, Toy Story tendría que recaudar el fin de semana del estreno
La primera cifra, la taquilla del fin de semana del estreno de Toy Story, nos diría cómo rendiría la película en general.
La segunda cifra que marcaría el futuro de Pixar era el precio al que se venderían las acciones cuando la empresa
Steve me dijo una vez que la gestación de los grandes productos lleva mucho más tiempo de lo que se imagina.
El primer precio era el precio al que Pixar vendería acciones a los inversores. Estábamos pensando vender unos seis millones de acciones.
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Sin embargo, no era más que un precio «propuesto», la cifra que los bancos de inversión pensaban que los inversores
Yo estaba seguro de que Robertson Stephens lo sabía perfectamente y creía que Steve pedía demasiado.
Al menos podía presentar un plan en el que Pixar valía mil millones, lo que se traduciría en una enorme ganancia para Steve,
Por último, y si todo salía bien, la semana siguiente saldríamos a bolsa y las acciones de Pixar empezarían a cotizar.
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Si el poder de una empresa en el siglo XX se medía por su capacidad de innovación,
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Una de estas compañías, fundada en 1602, era la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales,
La propiedad de una empresa es privada o pública. La mayoría de las empresas son privadas,
Con la prosperidad que siguió a la primera guerra mundial, la creciente clase media estadounidense
Para los empleados de estas empresas emergentes, las promesas de riqueza y de éxito pueden hacerse realidad.
Los riesgos del plan de negocio de Pixar, unidos a los peligros de la salida a bolsa, me hacían ser cauteloso.
Si hay algo que todo el mundo busca en Silicon Valley es lanzar la primera oferta pública de venta u OPV.
El fundamento de nuestro plan era conseguir dinero, mucho dinero. Era la única manera de costear nuestras películas
Como Efi, Steve era tan brillante y estimulante como agotador. Pero en la cuestión de la OPV de Pixar yo necesitaba una prueba del nueve.
El único que faltaba era Steve. No le gustaba mucho la idea de la Casa de la Risa,
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Con ese cuidado, nos apeamos del coche y caminamos por la alfombra saboreando cada momento.
Es verdad. Hillary no olvidaría aquello en mucho tiempo. Después de ver la película,
Jason veía el lado cómico de todo lo que hacíamos. Habíamos bromeado mucho con la idea de entrar en el cine
Pero lo que más nos atrajo fue el Cuarto de Juegos del Señor Patata, una sala llena de monigotes de la que Sarah,
Disney sabía crear expectación y siguió haciéndolo con una gran campaña de carteles y anuncios que llenaron los paneles de las carreteras,
Sarah la impresión de que nos echaban. Volvimos al coche que nos esperaba y regresamos a casa,
Aterrizamos en Los Ángeles a primera hora de la tarde y nos recogieron para llevarnos a la sala de cine.
Pasada la emoción del estreno de Toy Story, empezaban las dos semanas decisivas.
Unos días antes habíamos concluido nuestra gira de contactos. Steve, Ed y yo habíamos expuesto el proyecto de Pixar
Mi hija Sarah nos esperaba en la puerta de casa. Por entones tenía siete años y siempre era la primera que estaba lista,
A la preocupación se sumaba el descontento por cómo había gestionado Disney la fabricación de juguetes
La recaudación que una película obtenía en las salas de Norteamérica era la vara con la que Hollywood medía el éxito de esa película.
Además de acabar la película, había otras cosas relacionadas con su estreno que nos preocupaban.
Y eso que eran películas de Disney, una marca reconocida en todos los rincones del mundo. Si teníamos en cuenta las películas animadas
Aunque todavía no podíamos echar las campanas al vuelo. El día del estreno de Toy Story era el 22 de noviembre
Primero, teníamos que aumentar el porcentaje de beneficio que nos llevábamos de nuestras películas.
A finales del verano de 1995 pasamos de las prisas por acabar Toy Story a la cuenta atrás de su estreno.
Segundo, para poder aumentar nuestro porcentaje de beneficio, Pixar debía estar dispuesta a pagar todos los costes
Disney se ocupaba de casi toda la promoción, y temíamos que pocos se enteraran de que Pixar era la fuerza creativa de aquellas películas.
Conque eso era todo lo que teníamos que hacer. Además de hacer películas que obtuvieran un éxito de taquilla sin precedentes,
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Eso daba a Pixar un valor de mercado de casi 1.500 millones de dólares y convertía a Steve,
Apenas pasadas las siete, seis millones de acciones de Pixar se pusieron a la venta al precio de 22 dólares cada una.
Respondiendo a este escepticismo respecto de la valoración de Pixar, Los Angeles Times citaba a Steve:
Steve, Ed y yo nos apiñábamos ante un ordenador en las oficinas de Robertson
Habíamos pasado de ser una aletargada empresa casi olvidada a estrenar una de las películas de animación
Pero mi equipo y yo tuvimos poco tiempo para asimilarlo. Robertson Stephens había confirmado que estaban preparados.
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El ambiente el lunes en Pixar era de júbilo. Más que de júbilo, de éxtasis. Creo que nadie pudo trabajar,
Aunque estaba muy contento por la salida a bolsa, también sabía que mi responsabilidad empezaba entonces.
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Seguramente soy la única persona del mundo que ha advertido este cambio en el libro de Hal. Pero sigue haciéndome sonreír siempre que lo pienso.
La mañana del sábado 25 de noviembre esperamos con impaciencia. Habíamos concertado una serie de llamadas telefónicas
PARTE TRES
Que un acuerdo fracasara por la enemistad de los representantes de ambas partes no carecería de precedentes,
Skip tenía razón. Poco después de esta conversación, Disney nos hizo saber que querían hablar.
Dudo que nadie se haya llevado un 50 por ciento de los beneficios, menos aún en el cine de animación,
Pero Moore no era como esperaba, sino todo lo contrario. Era amable y franco y gastaba
Steve tenía la reputación que tenía y quizá Eisner no confiaba en él. Los dosnestaban acostumbrados a controlarlo todo.
Yo entendía la postura de Eisner. Si la animación por ordenador triunfaba, la pequeña empresa que era Pixar
Tras la conversación telefónica que Steve tuvo con Michael Eisner, esperamos algún tipo de consecuencia.
Si nos echábamos atrás ahora, renunciaríamos a las demás ventajas y tendríamos que seguir sometiéndonos
Como experto en derecho del entretenimiento teníamos a Sam Fischer, nuestro abogado en la materia.
Yo había ido a aquella reunión sin haberme decidido. Sabía que era una cuestión de todo o nada,
Nos preparamos, pues, para la negociación con Disney. Yo tenía que supervisar todos los detalles y el borrador del contrato,
Ahora teníamos que pensar en un futuro en el que cada vez era menos probable que estuviera Disney. Una vez más nos la jugábamos.
Steve llamó a Eisner a principios de febrero de 1996 para empezar a hablar de la renegociación con Disney.
La mayoría de estas contingencias nunca se producirían, claro. En el mundo real, lo más probable era que el personal de Pixar
Las cláusulas sobre ideas de películas eran sólo una disposición del contrato. Si multiplicamos esto por cien,
Pero Pixar solía explicar sus ideas oralmente, con dibujos y breves guiones gráficos.
Había una cláusula que se refería a una categoría de productos llamada «trabajos derivados»,
O, si Disney y Pixar compran a medias ordenadores para hacer películas según el acuerdo,
Si todas estas estipulaciones eran complejas, aún palidecían comparadas con las que especificaban cómo había que calcular
En las negociaciones contractuales, como en muchas otras, el último 20 por ciento puede requerir el 80 por ciento del esfuerzo.
Docter podrían tener control creativo si ya hubieran dirigido una película de éxito con John Lasseter,
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En efecto, la prensa se hizo eco de la parte del acuerdo por la que nos lo habíamos jugado todo:
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Estoy seguro de que nadie más en la tienda sonreía tan contento de ver los pequeños logos en el dorso de las etiquetas.
Tras la ruptura de las negociaciones con Disney, John y Ed enseguida se sumieron en los desafíos creativos
Ninguno de los dos teníamos claro si debíamos dirigirnos a Disney para intentar cambiar nuestro acuerdo o cuándo hacerlo.
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Estos estudios habían controlado el negocio de la distribución cinematográfica durante dos generaciones.
El «poder» es la capacidad de influir. Es la facultad que tenemos de cambiar las cosas a nuestro favor.
En el primer contrato con Disney, Pixar no se había hecho valer ni desde el punto de vista del poder ni desde el de la negociación.
Un viernes de finales de enero de 1996, estando Steve en Pixar, pasamos a la pequeña y ciega sala de reuniones que había cerca de mi despacho
Al mismo tiempo, Steve y yo empezamos a ocuparnos de otro de nuestros cuatro pilares:
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Otro problema que teníamos con Toy Story 2 era que prolongaría el contrato con Disney porque no contaría
Ninguno de estos factores por separado auguraría nada bueno para Pixar. Juntos,
Yo era conocido por mi escepticismo respecto de la capacidad de Pixar de reducir los costes de producción
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Aunque Steve me parecía una persona muy celosa de su vida privada, cuando podía ser el centro de atención
Esta oportunidad se me presentó al tratar la cuestión aparentemente baladí de los créditos de Bichos,
Dado el tradicional recelo que había habido en Pixar con Steve, poco costaba comprender que en la empresa
La mayoría de estas personas trabajaban para mí, en finanzas, recursos humanos, instalaciones,
Era un artículo muy bueno para Steve y para Pixar, muy bien escrito por Schlender.
Este equipo incluía a Sarah Staff, mi mano derecha, que gestionaba los sistemas financieros
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En el mundo de los famosos, estas personas, como yo, serían poco conocidas, pero en mi mundo eran estrellas.
Esta injusticia tenía su origen en un artículo sobre Pixar que se publicó en una revista en septiembre de 1995,
Enseguida comprendí lo que aquello significaba. Steve y Ed ya habían figurado más que merecidamente como productores
La cosa empezó a principios de 1998, poco antes del estreno de Bichos, una aventura en miniatura,
Los nuevos créditos se añadieron a Bichos, una aventura en miniatura por primera vez.
La salida a bolsa de Pixar, la renegociación con Disney, nuestras decisiones sobre el control creativo,
- Películas que salgan del corazón
Pero aún era pronto para hablar de nuevos directores. Con una única película en nuestro haber,
Cuando pensamos en lo que necesitaríamos para estrenar una película cada dieciocho meses,
El equipo narrativo, al que solíamos llamar el brain trust o grupo de expertos, lo componían John Lasseter,
Pero cuando se trató de aumentar la calidad creativa de Pixar, vi que el reto más importante de todos
El estreno de Bichos, una aventura en miniatura no estaba previsto hasta finales de 1998 como muy pronto,
Todas las películas empezaban con una «idea», que era un resumen del argumento.
Una vez más, el equipo narrativo bordeaba los límites de lo tecnológicamente posible:
Además, el proceso requería que se diera el visto bueno a todo aquello una y otra vez.
Dos asuntos, en particular, eran fundamentales en este desafío: con qué frecuencia haríamos películas
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Reaparecer después de un gran éxito es un reto muy espinoso. El problema del éxito,
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Aunque conseguir 140 millones de dólares pueda parecer un gran triunfo, aún quedaba por transformar
Lo que yo sospechaba que Steve quería con esta conversación era asegurarse de que no pensáramos que abandonaba Pixar.
Esto se me hizo patente un día en que nos invitaron a los ejecutivos a una proyección de una de las películas que estábamos haciendo.
Poco a poco empecé a darme cuenta de que las reflexiones de Steve no eran sino destellos de un violento fuego interior.
De hecho, visto retrospectivamente, creo que aquello y otras experiencias que Steve tuvo en Pixar produjeron cambios
En varias de nuestras conversaciones de entonces, sobre todo después de la venta de NeXT,
También me pareció que el proceso por el cual Steve y yo tratamos del negocio y los retos estratégicos de Pixar
En una ocasión me vi en medio de una urgencia médica. Un pariente próximo había tenido un problema de salud
Para terminar nuestra conversación sobre su posible regreso a Apple, quise comentarle otra cosa.
Durante este tiempo, mi relación con Steve evolucionó. Se vio más libre de las presiones de los dos años anteriores.
Aquello constituyó un cambio en el viaje que llevábamos haciendo juntos los últimos años. Habíamos caminado,
Steve se alegró mucho de venderle NeXT a Apple. NeXT había lanzado su primer ordenador en 1988,
Durante su enfermedad, y mientras seguía al frente de Apple, vivimos otra aventura, tuvimos otra ocasión de emprender una nueva ruta.
La firma del nuevo contrato con Disney no fue el único acontecimiento importante que ocurrió en febrero de 1997.
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Como señalaba el artículo de USA Today, esto ya había ocurrido tras la noticia de que las ventas de DVD podían estar cayendo.
Estaba claro que Steve no podía ocuparse de todo aquello. Aunque había muchos motivos de esperanza en lo que a su salud se refería,
Cuando el precio de las acciones de una empresa sube y sube como consecuencia del crecimiento del negocio,
Me pareció bien. Larry Sonsini seguía formando parte de la junta directiva de Pixar. Nos ayudaría a decidir qué hacer.
Las leyes de la física dicen que no podemos movernos en una única dirección para siempre. Tarde o temprano,
Eisner contestó diciendo que las condiciones que Pixar pedía eran más de lo que Disney podía aceptar.
Dejé mi cargo de director financiero de Pixar en abril de 1999. Me tomé un año sabático para dedicarme a intereses personales que al final
Me veía a mí mismo entrando por primera vez en los despachos de los magos creativos y técnicos de Pixar
Bichos, una aventura en miniatura ganó un premio Grammy a la mejor composición instrumental.
No podía menos de pensar en lo que sentía el padre de Nemo, Marlin, en esa exquisita escena de Buscando a Nemo
Las acciones de Pixar subieron muchísimo, en efecto. En los cinco años anteriores, el valor de Pixar pasó de 1.500 millones
PARTE UNO
Otra condición del contrato llamó mi atención. Estaba al final de un párrafo y decía que hasta que el contrato expirara,
Sam empleó un par de horas en explicarme los detalles de los términos, condiciones y cláusulas del contrato que Pixar y Disney
legales más famosos de Hollywood, Ziffren, Brittenham, Branca & Fischer. Fui a verlo a las espaciosas y bien decoradas oficinas
Pixar se concentre en hacer películas para Disney y no para otros estudios. Por eso está dispuesto a poner tanto dinero en las películas de Pixar.
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Y señaló otro párrafo del contrato llamado «Cláusula de exclusividad», que decía que los servicios del departamento de animación de Pixar,
Mi experiencia me había preparado para entender los aspectos del negocio de Pixar que había examinado hasta ese momento.
Disney. Cuando firmaron el contrato, Pixar no había hecho ninguna película. Era una apuesta arriesgada por un tipo completamente nuevo
Los términos que especificaban cómo compensaría Disney a Pixar fueron los que más me costó entender.
Leí y releí las estipulaciones del contrato de Disney, buscando, tratando de encontrar alguna laguna,
Eso parecía. Si aquello era un lío, estábamos los dos metidos en él. Lo que importaba era nuestro siguiente movimiento.
A esto se sumaba el creciente miedo que había en la empresa de que la primera película,
El estreno de Toy Story estaba previsto para el 22 de septiembre de 1995. Esto conllevaba toda una serie de plazos
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Hay desafíos aún más difíciles que ésos. Hay elementos de nuestra realidad que damos por supuestos, como la luz y la sombra.
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El espectador no vería hasta los últimos diez minutos de la película las escenas técnicamente más difíciles.
Pixar hacía animación por ordenador. No había cámaras, ni película, sino sólo imágenes en una pantalla de ordenador.
Dos semanas después, un viernes por la mañana, estaba yo en el vestíbulo de mi casa mirando por la ventana la calle de enfrente.
A la semana de aquel primer viaje en coche con Steve, mi mujer se puso de parto y tuvimos a nuestro tercer hijo.
Pixar tuvieron durante la realización de la película. Con todo el orgullo del mundo puedo decir que mi benjamina, Jenna, figura entre ellos.
Pero no tardé en averiguarlo, gracias, para empezar, a Pam Kerwin, una vicepresidenta que era directora gerente de varias operaciones comerciales
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Entré en Pixar en febrero de 1995. Steve no me dio instrucciones concretas sobre lo que debía hacer.
Esto fue una sorpresa ingrata, cuando menos. Empecé a temer que mis recelos sobre Steve se confirmaran.
Éstos eran riesgos que ya conocía. Pero ahora cargaría además con el sambenito de ser el hombre de Steve
Cuando me repuse un poco del desconcierto inicial, empecé a discurrir cómo aprovechar la situación a mi favor.
El mundo de la animación por ordenador tenía su propia jerga. Yo debía aprenderla, además de los otros proyectos de la empresa.
RenderMan era un programa informático que servía para generar por ordenador imágenes con realismo fotográfico.
Pero, en mi exploración del Planeta Pixar, algo me decía que iba a internarme en su territorio más tenebroso.
- ¿Qué es una empresa del entretenimiento?
El vídeo estaba convirtiendo las películas de animación en un gran negocio, mayor de lo que habíamos imaginado. La bella y la bestia, Aladdin y El rey león
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Mi propio hogar era un gran ejemplo de esto. Teníamos todas las últimas películas de animación de Disney,
Una cosa era saber que las películas de animación eran una oportunidad financiera mayor de lo que habíamos pensado,
Pero sacar a bolsa una empresa era una tarea ímproba, sumamente difícil de llevar a cabo.
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Una de las dificultades que planteaba desarrollar esta estrategia era que apostábamos por un negocio del que ni Steve ni yo sabíamos nada.
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Tras el éxito de Mickey Mouse, Disney puso sus miras en el primer largometraje de dibujos animados,
Que Pixar se consagrara exclusivamente al cine de animación iba perfilándose como la única opción que nos quedaba.
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A continuación vino el plato fuerte, la proyección de unos minutos del arranque del primer largometraje de Pixar.
La entrada a la sala de proyección de Pixar era una puerta como cualquier otra que había en uno de los pasillos.
Los siguientes minutos, en aquella sala destartalada, en aquel edificio normal y corriente que había enfrente de una refinería de petróleo,
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Woody, el juguete favorito de Andy, es el cabecilla y trata de calmar a los demás.
Estoy dirigiendo una película
técnicamente pionera, pero no entiendo de tecnología.
Para entonces le temblaba la voz de la emoción. Era como si denunciara una gran injusticia que debía ser corregida.
Pero lo que me dijo me dio que pensar. Puede que yo hubiera estado esperando una especie de permiso para trabajar con Steve.
No sabía cómo sería trabajar con Steve, pero ¿quería dejar pasar la ocasión de descubrirlo,
Unos días después, y sin estar completamente seguro de que hacía lo que convenía, di el paso y acepté la oferta de Steve.
La cultura es la invisible fuerza de la que la innovación depende. Solemos atribuir las invenciones a los individuos,
Las empresas emergentes se sostenían porque daban la oportunidad a sus fundadores y empleados de repartirse
Siempre me había fascinado el simple hecho de que Silicon Valley existiera. Mi trabajo en nuevos negocios me llevaba
Pixar estaba innovando no sólo en una cosa sino en dos: en la forma de narrar historias y en la animación por ordenador.
Me preguntaba si, con todas nuestras comodidades modernas, éramos más felices que los ohlone.
Ahora me hallaba por primera vez expuesto a la cultura de Hollywood. En nuestros esfuerzos por entender
Al este de la interestatal 80 están las montañas bajas, boscosas y herbosas de Berkeley Hills,
Lo que esto indicaba, para mi sorpresa, era que el semillero de creatividad que se suponía que era Hollywood no era tal.
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Si Pixar había fracasado en todos los frentes era porque sus empleados no tenían opciones de compra de acciones.
Como era evidente que Pixar se disponía a lanzar su OPV, el precio de la opción tendría que fijarse en una cantidad mucho más alta
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Por fin tenía mi primer punto de apoyo real. El plan de opciones de compra para empleados era fundamental para hacer avanzar la empresa.
No pude evitar sentir cierta excitación al ver no sólo que me conocía, sino que me llamaba.
Una tarde de noviembre de 1994 sonó el teléfono de mi despacho. Yo era director financiero y vicepresidente de Electronics for Imaging,
La conversación prosiguió fluidamente. Pero aunque era evidente que conectábamos, un sordo malestar iba creciendo en mi interior.
Y, lo que era peor, cuanto más investigaba, a más personas conocía que decían estar hartas de los excesos de Jobs.
Pixar estaba situada en Point Richmond, California. Nunca había estado allí, ni siquiera había oído hablar del lugar.
Para colmo, el paisaje no ayudaba a compensar lo a trasmano que quedaba Point Richmond.
Ed me pareció una persona seria, inteligente y con la que se podía hablar. Su reputación en la industria de la computación gráfica era excelente;
También empezaba a ver claro que, aunque Steve hubiera apoyado que la empresa se orientara hacia el cine,
PARTE CUATRO
Aunque conocí a estudiosos occidentales y a lamas tibetanos que entendían del tema, sentí que nos separaba un abismo.
Todo esto me hacía desesperar bastante de encontrar a un maestro en el que pudiera confiar, pese a que lo busqué muchos meses.
La idea de la Vía del Medio es que quedarse en alguno de esos dos estados lleva inevitablemente a la frustración.
Nos invitó a conocer a Rinpoche en su casa de las colinas de Sebastopol, California, a una hora y media en coche al norte de San Francisco.
Pero como estas ideas aproximadas que usamos para funcionar no coinciden con la realidad de las cosas, muchas veces sufrimos
Trabajar con Rinpoche me ayudó también a superar mi escepticismo respecto de estudiar con un maestro espiritual.
Una idea que me atraía poderosamente era la de la Vía del Medio, una antigua filosofía budista que había inspirado y guiado
Yo sabía que Rinpoche aspiraba a hacer más cosas por los occidentales. Yo mismo creía que era una buena idea.
Heinlein y a Clarke. Me sumí en la lectura de estas y otras obras, siguiendo con emoción los hilos de sus notas a pie y citas,
Es una inversión en la idea de que la humanidad tiene un gran potencial sin explotar, que debemos liberar.
Reuní un conjunto de libros que incluían literatura, mitología y filosofía occidentales, física y biología contemporáneas,
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Todo el éxito de Pixar dependía de seguir una estrategia, un orden, una burocracia que le diera impulso y sentido sin matar el espíritu creativo.
Las lecciones de la Vía del Medio valen para cualquier empresa que se debata entre estas fuerzas. Lo que hicimos en Pixar
Cuando entré en Pixar, en 1994, la empresa estaba llena de genio artístico y creativo. Eso es lo que me cautivó cuando,
Sentado allí bajo la suave lluvia, reflexioné también sobre las más amplias cuestiones que motivaron mi viaje más allá de Pixar.
Gracias a Dios lo estaba. Me había embestido un conductor borracho en una camioneta Dodge Ram al que ya habían quitado el carné
Por mi parte, encontré en la Vía del Medio una solución que cree en el potencial y en las posibilidades de la mente
Mi siguiente pensamiento fue para Hillary. Tenía que decirle lo que había pasado. No me había dado cuenta de que el accidente
El accidente de coche me dio la inesperada oportunidad de reflexionar sobre las diferentes facetas de mi vida.
«Si puedo salir es que estoy bien», pensé cuando el coche se detuvo al fin. Abrí la puerta, me apeé y caminé con paso vacilante hasta la esquina cercana,
Pixar, me sentía inmensamente orgulloso de haber transformado una empresa en apuros en unos magníficos estudios de cine
Ocurrió un martes por la noche, en abril de 2014. Hillary y yo volvíamos de meditar y debatir en la casa de Rinpoche,
Y así es como me hallé sentado en la playa, bajo la lluvia, recuperándome de un accidente que estuvo a punto de costarme la vida.
Oí un gran estrépito, como si un meteorito se hubiera estrellado contra mi coche. De pronto me di cuenta de que el coche no respondía.
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También me gustaba lo que decían los filósofos indios que hablaban de nuestra capacidad de purificar la experiencia humana.
Londres. Rose y Mick se levantaban todos los días a las cuatro de la mañana para comprar comida en el mercado
En este sentido, Hillary y yo siempre procurábamos guiar a nuestros hijos en medio de la olla a presión
Pero a los cincuenta y pico años empezó a sentirse inquieta. Ella y mi abuelo Mick, que había dejado los negocios,
Así que, aprovechando que no tenía tanto trabajo en Pixar, pensé que había llegado la hora de decir «basta»,
Lo que llamaba mi atención era el origen de este negocio. Mi abuela Rose, nacida en Londres en 1914,
He reflexionado mucho sobre lo que Steve quiso decir con eso; ¡lo dijo tan sinceramente! Con el paso del tiempo,
Había trabajado para grandes líderes —Steve Jobs, Efi Arazi— y para clientes maravillosos cuando ejercía de abogado.
No fue fácil despejar mi despacho y decir adiós a Pixar. Escribí un correo electrónico a todos los compañeros diciéndoles
Yo siempre había disfrutado de mi trabajo. Cuando ejercía de abogado, me sentía orgulloso de orquestar
La respuesta que recibí a este correo fue impresionante. De todos los rincones de la empresa,
Tras la venta de Pixar a Disney, empecé a ocuparme de un proyecto cuyo origen se remontaba a varios años antes.