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democracia - Coggle Diagram
democracia
Valores de la democracia.
Tres son los valores básicos de la democracia moderna: la libertad, la igualdad y la fraternidad, sin embargo
existen otros que debemos aplicar, para entender y lograr la libertad. La igualdad y la fraternidad y son:
Libertad.
Por libertad se entiende que cada individuo goza del derecho a realizar determinadas actividades sin que nadie
-ni el gobierno, ni organización social alguna, ni algún otro individuo se lo impidan. Su libertad así entendida
puede verse como la posibilidad de elegir entre diversas alternativas sin verse sujeto a sanciones, amenazas o
impedimentos; es, por ende, una libertad frente a los demás y frente a las instituciones sociales y políticas.
Entendida así, la libertad se institucionaliza en una serie de derechos o libertades específcas: de pensamiento,
de expresión, de asociación, de reunión, de tránsito, de empleo, de religión, etc. Existe, sin embargo, un segundo
sentido de la libertad democrática, según el cual ésta signifca capacidad de autogobernarse o autodeterminarse
y, por lo tanto, de asumir como legítimas solo las obligaciones y vínculos que cuenten con su aprobación tácita o
explícita. Puede decirse, entonces, que este derecho de autodeterminación de los seres humanos es lo que sostiene
el principio democrático fundamental de la soberanía popular.
Promueves el respeto a los derechos humanos
Igualdad.
El principio de igualdad ante la ley es el que establece que todos los hombres y mujeres son iguales ante la ley, sin
que existan privilegios ni prerrogativas de sangre o títulos nobiliarios. Es un principio esencial de la democracia.
El principio de igualdad ante la ley es incompatible con sistemas legales de dominación como la esclavitud, la
servidumbre o el colonialismo.
La igualdad jurídica y política de todos los ciudadanos es el segundo valor fundamental de la democracia moderna.
Este valor no signifca que se cancelen todas las diferencias o incluso desigualdades de corte económico, social,
cultural o físico, sino que ninguna de tales diferencias o desigualdades puede legitimar el dominio de unos seres
humanos sobre otros y, por ende, la preeminencia política de los primeros sobre los segundos. Por eso, es un
principio básico de los procedimientos democráticos que cada ciudadano tenga derecho a un voto y solo a un
voto, y que ninguno más que los demás. De esta manera, en el momento de emitir los sufragios desaparecen
las diferencias intelectuales, físicas o socioeconómicas, y cada votante tiene exactamente el mismo peso en los
comicios, sin importar su ocupación, sexo, fortuna o capacidades personales.
Pero el valor de la igualdad política no solo se realiza en los comicios: implica, por el contrario, que todo ciudadano
goza de los mismos derechos y de las mismas obligaciones y siendo esas normas universales, su aplicación deberá
ser igualitaria, sin excepción de personas o intereses específcos.
Fraternidad.
Es sinónimo de hermandad, y por extensión de amistad
o camaradería. El valor democrático de la fraternidad
supone reconocer que las contradicciones sociales, los
confictos entre grupos de interés o de opinión, o entre
partidos políticos, no son contradicciones absolutas,
antagónicas, que solo puedan superarse mediante
el aplastamiento, la exclusión o la aniquilación de
los rivales, sino contradicciones que pueden y deben
tratarse pacífca y legalmente, es decir, mediante
procedimientos capaces de integrar, negociar y
concertar soluciones colectivas legítimas y aceptables
para todos.
En este sentido, la instalación y consolidación de un
sistema democrático parece exigir un aprendizaje
colectivo de los valores de la estabilidad, de la paz, de
la legalidad, de la autolimitación, de la cooperación y
de la tolerancia; un aprendizaje que lleva a reconocer
derechos y obligaciones recíprocos, a asumir el valor
de la pluralidad y la diversidad, y a renunciar a dogmas
y maniqueísmos políticos; un aprendizaje, además,
que conduce a la formación de partidos y tendencias
políticas conscientes de los alcances y las limitaciones de la competencia propiamente democrática, en la que
nadie puede colocarse por encima de la legalidad, en la que nadie puede pretender tener privilegios contra la
mayoría, en la que, incluso, las mayorías eventuales han de asumirse siempre como parte y no como todo, y en la
que, por consiguiente, deben respetarse plenamente los derechos de las minorías, incluido su derecho a volverse
formas de democracia:
Democracia directa: es el sistema originario del gobierno del pueblo. El poder lo poseen directamente los
ciudadanos, de esta forma la toma de decisiones debe ser consensuada y ejercida por el pueblo en su conjunto.
En la antigua Atenas la organización básica se centraba en la asamblea. En la actualidad, con la revolución de las
nuevas tecnologías, éstas pueden facilitar la democracia directa, complementando el sistema asambleario.
Los ejemplos de este sistema político a lo largo de la historia los podemos encontrar en: la comuna medieval,
asamblea popular Nueva Inglaterra, secciones parisinas, Comuna de París y Guerra Civil española.
Democracia representativa o indirecta: el pueblo se limita a escoger a los representantes que van a gobernar.
Este es el sistema actual en prácticamente todo el mundo. El sistema representativo ha sido adoptado por el
sistema capitalista y el protagonismo principal recae en los partidos políticos y los consecutivos representantes.
Democracia semidirecta o mixta: es una combinación de ambos, el gobierno tiene representantes pero el pueblo
tiene cierta capacidad de participar directamente a través de algunos mecanismos. Este sistema es propio de Suiza
y EEUU.
Democracia.
La democracia es una forma de gobierno que se caracteriza por hacer recaer el poder sobre la población. Esto
signifca que las direcciones que toma un grupo social se sustentan en la voluntad de la mayoría. Desde el punto
de vista etimológico, la palabra democracia se compone de formantes provenientes del griego, que signifcan
“gobierno” y “pueblo”. Esta manera de gobernar se diferencia entonces del totalitarismo (como el fascismo o el
nazismo) y las dictaduras.