El progreso en la teoría sobre el conjunto borroso, en particular en el área de un cálculo para variables lingüísticas, muestra ser prometedor como una herramienta para valores representativos. Al representar informalmente la imprecisión en el modelo mediante variables lingüísticas, los valores pueden reflejarse más apropiadamente, que si se representaran en alguna forma arbitraria por un solo número, como se requirió en los modelos más convencionales. Por el contrario, los individuos pueden usar las mismas palabras y aún tener valores divergentes. Claramente, las decisiones tomadas para lograr esos objetivos variarán entre Idos dos ejecutivos.