Las divisiones del conocimiento experto nos presentan problemas de comunicación y control. La coordinación entre el objetivo del profesor, la factibilidad técnica, el diseño del programa, la disponibilidad de financiación y la preparación del alumno puede ser difícil o no existir. Los programas diseñados con mucho ingenio no se utilizarán si no cubren las necesidades del profesor y los usuarios. Para establecer una comunicación profesional efectiva, existe cada vez más concienciación de la necesidad de que haya una función profesional, similar a la del director de orquesta, un arquitecto o un intermediario.