"Los adventistas del séptimo día deberían destacarse entre todos los que profesan ser cristianos, en cuanto a levantar a Cristo ante el mundo. La proclamación del mensaje del tercer ángel exige la presentación de la verdad del sábado. Esta verdad, junto con las otras incluidas en el mensaje, ha de ser proclamada; pero el gran centro de atracción, Cristo Jesús, no debe ser dejado a un lado. En la cruz de Cristo dónde la misericordia y la verdad se encuentran, y donde la justicia y la Paz se besan". Obreros Evangélicos, 164.