La conducta agresiva que se manifiesta en el contexto escolar se conoce con el nombre de “fenómeno bullying”, y es una forma de conducta agresiva, intencionada y perjudicial, cuyos protagonistas son jóvenes escolares. Se trata de episodios persistentes, que pueden durar semanas, meses o años, y que se relacionan con el deseo de intimidar y dominar, y con el abuso de poder de los agresores.