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SUJETO Y FIN DE LA EDUCACIÓN - Coggle Diagram
SUJETO Y FIN DE LA EDUCACIÓN
Revelación aporta al conocimiento del hombre. Esto no implica el dejar de distinguir los planos epistemológicos, a saber, el conocimiento propio de la razón natural y el conocimiento que parte de la Fe.
LAS TEMÁTICAS BÁSICAS DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
la educación como entidad es una accidente perfectivo
Una realidad operable algo que se logra como resultado inmanente del que hacer del hombre
la formalidad específica el fin que constituye un objeto formal de la filosofía de la educación
Objeto ubica a la filosofía como práctica, donde saca su carácter normativo o prescrictivo
La educación no puede
reducirse a un proceso técnico, porque el sujeto no es receptor pasivo, sino conciente y libre y por eso el mismo proceso no tiene siempre idéntico resultado.
La apertura a que se alude lleva a plantear una teología de la educación, donde tendrán su lugar propio la dimensión sobrenatural del sujeto y la consideración del fin de la educación desde los datos de la Revelación
La finalidad última -la causa final- es el desarrollo inmanente de ese sujeto que opera y su proyección, transitiva, en el actuar y en los resultados objetivos
fin de la educación explicitaremos que esta formalidad puede definirse a partir del concepto de personalidad, como estructura de hábitos.
fin de la educación explicitaremos que esta formalidad puede definirse a partir del concepto de personalidad, como estructura de hábitos.
las capacidades se definen por su
ordenación trascendental a objetos propios, que son aspectos o
dimensiones de la realidad que actualizan las capacidades humanas
EL SUJETO DE LA EDUCACIÓN
trata de un proceso de conducción
hacia un fin, el primer elemento que se ha de tener claro es el punto
de partida, ver de donde se parte para obtener de allí la meta.
se llama natural, por extensión,
no sólo a lo que procede del principio intrínseco sino a aquello que,
viniendo desde afuera, encuentra en el sujeto la inclinación a
recibirlo.
La forma da especie, hace que algo sea lo que es, permite identificar
algo en sí mismo y distinguirlo de otras realidades.
Este es el fundamento óntico del principio lógico y epistemológico de no contradicción
Principio de unidad: la forma constituye a cada
ser como un uno, en la multiplicidad de sus componentes.
principio de finalidad: en los principios esenciales, que determinan lo que cada ser es, se hallan contenidos los fines
Que se expresan
dinámicamente como tendencias, cuya elaboración cognoscitiva es el fundamento de la motivación.
En esta triple dimensión del principio esencial de cada ser se halla contenidas múltiples consecuencias para un planteo pedagógico.
El punto de partida en filosofía de la educación, ya que la naturaleza del sujeto es la norma primera del quehacer pedagógico, el criterio de juicio y determinación de objetivos, contenidos, metodologías.
El principio de la naturaleza no es un principio hipotético, sino que se muestra en los seres inmediatamente a través del actuar.
En el hombre se pueden distinguir genéricamente dos tipos de actos
El ADVERTIR qué es algo
El IR hacia ese algo
busca de su posesión real
Es decir el conocer y el tender, en los cuales, a su vez, la simple
observación pone de manifiesto diferencias cualitativas, no
meramente de grado.
Esta pluralidad de dimensiones en el hombre y su irreductibilidad, es una evidencia que en un planteo pedagógico es el
fundamento inmediato de la motivación.
Las diversas formas de reduccionismo, tales como las
concepciones del hombre biológico, reducido a las llamadas
necesidades básicas.
Hombre técnico, definido por su capacidad
de fabricar; del hombre-razón, en cuanto divorciada de la
sensibilidad, dan lugar a diversas concepciones, reduccionistas.
Las dos direcciones fundamentales del actuar, cabe señalar que ellas dan lugar a lo que llamamos la secuencia del
operar humano, en el sentido de que se presentan con un orden
determinado.
La tesis del realismo a cuya prueba la filosofía accede desde
la descripción fenomenológica.
Es la primera de las funciones psíquicas es el conocer, la aprehensión de un algo diverso del sujeto, aprehensión que se diversifica en un momento sensible y un momento intelectual.
En el pensamiento moderno esta secuencia se modifica y ello incide en la psicología.
Señalo aquí, simplemente, que, en principio se separan el momento afectivo y el tendencial y luego llega a anteponerse lo tendencial a conocimiento.
El conocimiento humano comienza en la experiencia, es decir
en la advertencia de un algo distinto del sujeto que advierte,
advertencia que requiere en el sujeto la presencia de todas sus
capacidades.
La captación sensible, como
acto, es la percepción.
Ella remite a los sentidos externos, cuyo funcionamiento exige un
objeto propio -como cualquier capacidad, que se especifica por su objeto- llamado por la psicología racional cualidad sensible propia.
El acto de percepción es más complejo, no se explica totalmente por la sensibilidad externa.
La misma percepción humana es posible advertir elementos no meramente sensibles, sino significados concretos, que manifiestan una función más alta en el sujeto, y una
multiplicidad de dimensiones en el objeto.