Meursault se despierta al día siguiente, sábado, y decide ir a nadar. Allí se encuentra a María Cardona, una antigua dactilógrafa de la oficina, que le gustaba y no había vuelto a ver. María le pregunta porque trae corbata negra.
María queda sorprendida por esto, pero no dice nada. Meursault comenta que no le gusta el domingo, se queda acostado fumando hasta mediodía.