Los sentimientos o emociones fundamentales (el amor, los celos, el odio, la venganza, etcétera), la relación de pareja, la educación de los hijos, el afrontamiento de las dificultades cotidianas, la búsqueda de la felicidad personal, así como los nuevos retos sociales (la inmigración, la adopción, las nuevas adicciones) o las disfunciones familiares (violencia de pareja, abuso sexual o maltrato infantil) o sociales (delincuencia grave o adicciones, por ejemplo)