Como podríamos suponer el nivel de impacto negativo que puede no tener hábitos de lectura es drásticamente diferente en los adultos y los niños, ya que los primeros ya han pasado por ciertos años de formación, han adquirido los conocimientos que ellos creen necesarios, sin embargo para los niños ocasiona problemas como mala ortografía, falta de acerbo cultural, dificultad de crear argumentos para defender sus ideas, entre otras.