La universalidad de los derechos humanos implica necesariamente la universalidad de la justicia que los ampare, hay un consenso generalizado en cuanto a la primera línea de derechos, cuya agresión se considera crímenes contra la humanidad o violaciones graves del derecho internacional: el genocidio, la esclavitud, el racismo, el apartheid, la tortura o el asesinato. Incluso en aguas internacionales, un barco que cometa esos delitos puede ser detenido bien por fuerzas del Estado del pabellón, bien por las de otro Estado comunicándolo a aquél. Sin embargo, se han cometido tales violaciones y, aun habiendo una regulación universal, se ha carecido de órganos internacionales efectivos de amparo y sanción