El orden de la narración. Normalmente gira en torno a una estructura lineal de planteamiento, nudo y desenlace. No obstante, en ocasiones puede haber saltos hacia atrás, o flashbacks (por ejemplo, cuando un narrador cuenta, desde la vejez, los recuerdos de su vida); o se puede acelerar el ritmo de la narración por medio del resumen o la elipsis (cuando el narrador omite parte de la historia).