La filosofía fue un instrumento subordinado al dogma religioso, los filósofos medievales se centraron en Dios, alejándose de la filosofía antigua, que tomaba la realidad objetiva como punto de partida para la reflexión.
Después de muchos siglos surge un espíritu revolucionario de protesta en contra de esta postura tradicional que tomaría como punto de anclaje la subjetividad, es decir, la duda, la investigación y la razón como pilares de la reflexión. Esta filosofía surgió a raíz del Renacimiento.