Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
LESIONES EPITELIALES BENIGNAS - Coggle Diagram
LESIONES EPITELIALES BENIGNAS
Queratoacantoma
son nódulos redondos, firmes, de color piel, con bordes claramente delimitados y con un cráter central característico con contenido de queratina
suelen resolver en forma espontánea, pero algunos pueden ser una forma bien diferenciada de carcinoma espinocelular
La lesión es similar al cáncer de células escamosas, un trastorno de la piel más serio
Los síntomas incluyen la aparición de una lesión levantada en forma de domo con un área central de depresión en una zona expuesta al sol, como el rostro
El tratamiento suele consistir en hacer una extracción quirúrgica para descartar una afección más grave.
Queratosis friccional.
La fricción o acción mecánica de roce continuado de baja intensidad sobre la mucosa oral produce una reacción de defensa del epitelio
que resulta en un aumento de la capa de queratina, dando lugar a lesiones de color blanco
Esta respuesta protectora de la mucosa a nivel microscópico, genera una lesión blanca en el aspecto macroscópico.
Las lesiones blancas friccionales, no se desprenden al raspado, son asintomáticas y en ellas se puede demostrar una clara relación causa-efecto
Morsicatum bucarum.
El término Morsicatio derivada del latín morsus que significa “mordedura”, y es que esta afectación se produce en personas que tienen el hábito de morderse la mucosa oral de manera compulsiva/repetida.
Se trata por tanto de lesiones autoinducidas, que en ocasiones se realizan de manera accidental, pero que en la mayoría de casos es un acto plenamente consciente de autolesión
Este comportamiento se ha asociado a trastornos psíquicos, siendo más frecuente en niños y adolescentes con evidente agresividad e impulsividad reprimidas
También se ha relacionado con otras patologías como el trastorno obsesivo-compulsivo, el autismo, el síndrome de Tourette o la enfermedad de Lesch-Nyhan
El morsicatio buccarum se manifiesta como lesiones blanquecinas esfaceladas por mordisqueo de la mucosa yugal, de forma unilateral o bilateral
También puede afectarse la mucosa labial (en cuyo caso hablamos de morsicatio labiorum)
La mucosa irritada responde a la agresión produciendo queratina con su consecuente engrosamiento, que se aprecia de color blanquecino, a veces ulcerado o erosionado dependiendo del grado de fricción/traumatismo
Cuando el paciente reconoce el hábito reiterado de mordisquearse la mucosa bucal puede ser sencillo, pero sino, esta afectación puede conducir a errores diagnósticos y terapéuticos con frecuencia
Una anamnesis dirigida, una detallada exploración física y el reconocimiento clínico de las lesiones muchas veces inespecíficas nos orientan al diagnostico.
Antes de considerar el diagnóstico se deben descartar otras posibles patologías (como por ejemplo candidiasis pseudomembranosa, nevus blanco esponjoso, liquen plano, leucoplasia