Esté capítulo me gustó mucho, ya que habla sobre realmente como fue Jesús, lo que lo hizo dejar una huella significativa en el mundo, me llama la atención el hecho de que se menciona que no pedía nada para el perdón y actualmente se piden rezos, oraciones, hasta sacrificios para poder obtener el perdón De Dios, se que es algo ritualizado que se hace por años, pero siento que lo que leo aquí no es casi para nada la Iglesia, actualmente seguimos viviendo igual, rechazando a los pobres y marginados, ignorándolos, ni si quiera nos tomamos la molestia de voltearlos a ver y si no los vemos creemos que ya no existen, creo que vamos por el contrario de lo que Jesús nos propone, y debemos de ver más al otro, al que lo necesita, al que anhela la ayuda De Dios para poder liberarse y salir del sufrimiento.