Imagina dos envases iguales de 1 L cada uno, uno con agua y otro con aceite. Se ponen, primero uno y después el otro, en una balanza y se observa que, aunque tienen el mismo volumen, no pesan lo mismo: el envase que contiene el agua pesa más que el del aceite; es decir, para un mismo volumen, el agua tiene más masa. La magnitud que relaciona la masa con el volumen recibe el nombre de densidad.