Tiene un aspecto social, ya que la competencia de aprender a aprender solo puede desarrollarse dentro de un contexto de interacción y mediación social. Además se relaciona con el desarrollo de habilidades para socializar, tanto con otros alumnos como con los profesores y con los recursos, como los libros, las lecturas, artículos, medios electrónicos, etc., esto con la intención de poder construir un conocimiento tanto individual como grupal.