Erradicar la corrupción, el dispendio y la frivolidad: La corrupción es la forma mas extrema de la privatización, es decir, la transferencia de bienes y recursos públicos a particulares. Erradicar la corrupción del sector publico es un objetivo central del sexenio. Combate total y frontal a las practicas del desvió de recursos, la concesión de beneficios a terceros a cambio de gratificaciones, etc. Los privilegios y prebendas de que han disfrutado los funcionarios de nivel alto y medio y pondrá fin a la contratación generalizada e indiscriminada de personal de confianza, etc.
Recuperar el Estado de Derecho: Durante décadas el cumplimiento de las normas legales fue asumido por los gobernantes como optativo y discrecional. Actualmente todos los empleados públicos deberán acatar y aplicar el conjunto de leyes vigentes en el país. Abstenerse de simulaciones de constitucionalidad. Deben de atenerse a las delimitaciones impuestas por el pacto federal y la división de poderes. No se intervendrá de manera alguna en las determinaciones de los demás poderes respetando las atribuciones y jurisdicciones de las instancias estatales y municipales.
Separar el poder político del poder económico: El objetivo de separar esos dos ámbitos y restaurar el principio constitucional de que "todo poder publico dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este". La capacidad económica y financiera de personas físicas o morales no debe orientar el nombramiento de funcionarios, la adopción de políticas publicas, las decisiones administrativas, etc.