Desde luego, en el contexto de la norma se entiende que no puede realizarse con exactitud la planificación detallada de todos los procedimientos de auditoría, debido a que no se conocen de antemano todas las circunstancias que afectarán al encargo. Por consiguiente, lo que pretende la norma es que exista un plan inicial que ha de ser modificado y, a su vez, revisado de manera continua, de manera que se supervise el trabajo realizado y las situaciones que se vayan presentando. En este editorial profundizamos al respecto.