acentuación de los riesgos, sobre todo los aluvionales, donde los impactos mencionados al modificar las pendientes generales por planización y especialmente la de los cauces e interfluvios, se manifiestan en el aumento de la violencia y magnitud de los aluviones y, en última instancia, en el aumento de las condiciones de riesgo, pobreza y marginación social.
Estos efectos desencadenan un progresivo avance de la desertificación sobre el área, manifestándose en la disminución de la calidad de vida no sólo de los pobladores del piedemonte sino también de los habitantes de la ciudad de Mendoza, con la cual el sistema pedemontano está directamente vinculado.