Deben ser aportados en la dieta, ya que no podemos fabricarlos en el organismo. Son la histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptó fano y valina. Actúan de forma conjunta en la síntesis de proteínas, en la producción de energía y en la protección del sistema inmunológico.