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La moral cristiana: identidad y relevancia - Coggle Diagram
La moral cristiana: identidad y relevancia
Fundamentos principales de la moral cristiana
Para que se cumpla la acción salvífica de Dios en nosotros, debemos
consentir activamente
a la gracia.
La Historia de la Salvación contiene tres elementos esenciales:
1- La Presencia creadora de Dios. Principio y Fin de todo. Nos revela el sentido y el destino último de la experiencia moral.
2- El Encuentro redentor con Cristo crea el sujeto
moral-cristiano
.
3- La Comunión santificadora con Dios con la fuerza del Espíritu Santo, mediante la caridad (
ley nueva
).
La plena realización del hombre se logra mediante la cooperación entre la acción humana y la divina. Y esa acción se contempla a la luz del
misterio del amor
.
.
.
Fundamentos teológicos, cristológicos, sacramentales y eclesiales
Sin embargo, el pecado explicaría que frecuentemente el hombre niegue la verdad y viva egoístamente, siguiendo inclinaciones naturales sin darles una forma virtuosa.
Cristo es el centro de la moral cristiana, la
norma concreta, personal y universal: personal,
capaz de atraernos y convencernos íntimamente, y
universal
, válida para todos los hombres.
La moral cristiana pues se resume en el seguimiento de Jesús, por el Espíritu Santo y en la Gloria de Dios Padre.
De entre los fundamentos teológicos podemos destacar: la primacía del don de Dios sobre todo esfuerzo humano, el lugar capital de la moral como compromiso y promesa a Dios, el amor gratuito y compasivo de Dios que nos da el contenido de la moral cristiana, el uso de las virtudes morales.
Los sacramentos son el principio y fundamento de la vida cristiana: en cuanto
memorial
(pasado),
actualización
(presente) y
profecía
(futuro) del don de Dios.
.
.
.
Especificidad de la moral cristiana: ética de la razón y ética de la fe
Hay autores que defienden la existencia de unas normas morales específicas conocidas sólo por la fe, como P. Delhaye, S.Pinckaers, etc. Estas normas superarían a la ética natural, porque se realizan en el amor a los enemigos. Sin embargo, otros autores, como J. Fuchs y A. Auer, dicen que la fe simplemente aporta intenciones y motivos específicos pero no da normas específicas.
Lo más específico de la moral cristiana se encuentra en el
Sermón de la Montaña
en el cual se narran las bienaventuranzas. Éste unido a los
siete dones
del Espíritu Santo y a la oración del
Padrenuestro
aporta siete elementos a la moral cristiana:
la pobreza, la mansedumbre, la aflicción, el hambre de justicia, la misericordia, la pureza de corazón y la lucha por la paz.
El hombre percibe el
bien moral
como un
deber incondicional
porque, en su respuesta a él, está en juego el valor, la dignidad y el destino de su vida, que encuentra su fundamento en la relación que él tiene con Dios.
La <<ética de la razón>> y la <<ética de la fe>> tratan de desvelar el misterio del ser humano, llamado a realizarse a imagen de Cristo, bajo dos perspectivas diferentes: la razón (
ley natural
) y la fe (
ley revelada
).
La vida moral en la Iglesia: testimonio, tradición y magisterio
La comunión de la Iglesia exige una concordia entre todos sus miembros, por eso el Magisterio posee autoridad para enseñar en nombre de Cristo las verdades de fe y moral.
La enseñanza del Magisterio debe entenderse de forma teologal, moral y pastoral, como verdades que nos revelan quiénes somos y qué debemos hacer, según el plan de Dios, para realizar plenamente nuestra vocación y alcanzar la salvación en Cristo.
El fin de la moral no es sólo la
perfección personal
, sino la
glorificación de Dios
mediante la
edificación de la Iglesia
.