Reflexionar acerca de este tema considero que es muy importante, no solo porque es algo que todos vivimos día a día; sino que está tan normalizado el hecho de que los hombres deben desarrollarse en un espacio y las mujeres en otro, que pocas veces nos cuestionamos el por qué de esta realidad. Además, si queremos que las relaciones entre los distintos géneros dentro del espacio publico se modifiquen, es necesario hablar sobre esto y comenzar a hacer conscientes a las personas de que el espacio no es una zona neutral, sino que a lo largo del tiempo se nos ha asignado distintos lugares dependiendo de nuestro género que nos han delimitado y hasta cierto punto moldeado para actuar y desempeñarnos de cierta manera. También debemos entender que los espacios públicos deben de seguir configurándose como masculinos y los privados como femeninos, para que todo podamos circular de manera libre sin sentirnos excluidos, inseguros o fuera de lugar.