DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

Autoconcepto

Conciencia de sí mismo

Desarrollo del Yo

Voluntad y Autonomía

Coherencia de sí mismo

Pautas de orientación a los padres para promover dicho desarrollo del lactante

Es la imagen que tenemos de nosotros mismos, el cuadro total de nuestros rasgos y capacidades. Describe lo que conocemos y sentimos acerca de nosotros y dirige nuestras acciones.

Personalidad: Conjunto de pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos ligados a la conducta de cada individuo que persisten lo largo del tiempo frente a distintas situaciones.

Proveer al recién nacido un grado de familiaridad, consistencia y continuidad (más no en exceso), así el niño se desarrollará creyendo que el mundo es un lugar seguro para estar. Y que de igual manera aprenda a confiar en su cuerpo.

El objetivo es que el niño desarrolle una fuerte creencia o sensación de que siempre habrá una solución al final. "Mamá y papá no son perfectos, pero confío en ellos, estarán conmigo pronto a penas puedan, pero siempre verán por mi bien"

Los niños incorporan a la imagen que tienen de sí mismos el cuadro que otros les reflejan.

Al comenzar a haber avances en su desarrollo físico, el niño presenta un dese de mostrar sus nuevas capacidades, de manera que va a ir poco a poco haciendo más cosas por si mismo.

Sentimiento positivo de independencia dada la creciente autonomía motora respecto a los cuidadores, por lo que los padres debe reconocer y permitir la creciente motivación infantil para que poco a poco vaya aumentando su sentimiento de independencia.

Evitar la sobreprotección o los augurios catastrofistas de las manifestaciones de los hijos, ya que contribuyen a la adopción de actitudes de dependencia e inmadurez negativas para su futuro.

Poco a poco se va a ir enriqueciendo con atributos y características.

Se involucran las características físicas y psicológicas que los definen

Se desarrolla a partir de una mezcla entre las experiencias ya que ellos empiezan a extraer patrones coherentes que forman conceptos rudimentarios de sí mismos y de otros.

Depende del cuidado que recibe, la manera en que responde, emociones agradables o desagradables se van a conectar con experiencias.

A los 3 meses los bebés prestan atención a su imagen en el espejo

A los 4 - 9 meses muestran mayor interés en las imágenes de otros que en las propias

Es la sensación de ser un todo físico con límites que lo separan del resto del mundo. (Entre los 4 - 10 meses)

Sirve para poder interactuar con los cuidadores en juegos como escondidas.

Conocimiento consciente del sí mismo como un ser distinto e identificable. Se basa en este inicio de la distinción perceptual entre sí mismo y los otros

Se puede poner a prueba, mediante un estudio para ver su el infante se reconoce a su propia imagen

Alrededor de os 20-24 meses los niños empiezan a usar pronombres en primera persona, lo que indica conciencia de sí mismo.


Entre los 19-30 meses comienzan a aplicarse términos descriptivos ("grande, pequeño, pelo liso") y términos evacuativos ("bueno, bonito o fuerte)

Entre los 18 meses y los 3 años Erikson identifica la segunda etapa del desarrollo de la personalidad: AUTONOMÍA FRENTE A VERGÜENZA Y DUDA

Se caracteriza por un cambio del control externo al autocontrol

Comienzan a sustituir el juicio de sus cuidadores por el suyo propio

Va a surgir la virtud de la Voluntad

El control de esfínteres es un paso importante.

El lenguaje es la medida que los niños son más capaces de dar a conocer sus deseos

Erikson decía que como la libertad ilimitada no es segura ni saludable, la vergüenza y duda son necesarias

Necesitan que los adultos les establezcan límites apropiados, y la vergüenza y duda los ayuda a reconocerlos

Algunas sugerencias para los "Terribles 2 años"

Ser flexible: aprender los ritmos naturales del niño y sus gustos

Ofrecer opciones, aunque sean limitadas, para que así el niño sienta cierto control

Hacer cumplir de manera sistemática las obligaciones necesarias

No interrumpir la actividad del niño a menos que sea absolutamente necesario

Sugerir en vez de dar órdenes, acompañar con peticiones sonrisas o abrazos (no críticas, amenazas o restricciones físicas)