Los pueblos indígenas americanos aparecen en el horizonte historiográfico europeo con el comienzo de la conquista del continente, perturbando la representación medieval del mundo e imponiendo una reestructuración perceptiva y cultural para introducirlos de alguna manera en sus planes expansivos. Esta presencia indígena en el pensamiento europeo acompañará toda la conquista y la sucesiva implantación de colonias, aunque a menudo de manera implícita, tanto para aquellos que querían demostrar el valor de su civilización frente a la presunta barbarie de los indígenas, como para aquellos que los utilizaron positivamente para demostrar el sentido bárbaro de la cultura occidental. Para los unos como para los otros, el indígena siempre ha sido hablado desde el proyecto ideológico de cada cual, raramente escuchado en su diversidad y originalidad. Así, dependiendo del contexto de producción de la representación del otro, los indígenas aparecen o desaparecen como topos del discurso retórico, mientras que en la dura realidad sus tierras son invadidas y su lengua y cultura avasalladas por misioneros y funcionarios, coloniales o republicanos.
A partir de la anterior premisa, el ámbito específico de nuestro interés son los pueblos indígenas y el contexto particular en el cual se insertan en la Venezuela actual, dentro de un mundo cada vez más globalizado: nos interesa enfocar la mirada hacia el estado actual de las sociedades indígenas y las implicaciones que tienen los cambios políticos que se están dando en Venezuela. Es precisamente el cambio político e institucional de la mirada hacia los pueblos indígenas lo que permite pensar de manera nueva la conformación étnica y cultural del Estado que, es útil recordarlo, ha sido finalmente definido constitucionalmente como multiétnico y multicultural, y esto no atañe solamente a los pueblos indígenas sino también a todos los otros sectores y grupos culturalmente homogéneos que constituyen el mosaico cultural de Venezuela (unificado solamente en la representación ideológica de los grupos históricamente dominantes).