Conclusión
La Enfermería, debido a su cercanía con la sociedad, dispone de una posición privilegiada para detectar el maltrato infantil. Sin embargo, y aunque en ocasiones se haya identificado, una gran parte de las enfermeras no notifican los casos de sospecha de maltrato. La Enfermería se encuentra con dificultades a la hora de abordar un caso de maltrato infantil. Esto es debido a varios factores. El temor a las consecuencias legales, la falta de capacitación o conocimientos, el miedo a equivocarse, la escasa experiencia, la falta de protocolos, pautas o informes, miedo a la reacción del agresor o la familia,
miedo a empeorar la situación, falta de protección de los trabajadores o la falta de una red de soporte adecuada