se llamó a la revolución para el 20 de noviembre de 1910 a las 18 horas, duró unos pocos meses, con muy pocas batallas y derramamiento de sangre. Porfirio Díaz se fue del país, Madero llegó a la presidencia y, entonces, todo se complicó de verdad. Madero asumió el gobierno gracias al apoyo de los clubes revistas, que en realidad no lo querían. Quienes pelearon por él en batallas, como Orozco y Villa, fueron menospreciados muy rápidamente. De forma que Madero no pudo gobernar, porque además no entendía muy bien el funcionamiento de la política.