En nuestro país, La población infantil y adolescente enfrenta mayores niveles de pobreza que el resto de
la población mexicana. En 2008 el 44% de la población se encontraba en situación de pobreza, del cual el 53% eran niñas, niños y adolescentes. Esta condición de pobreza infantil tiene grandes posibilidades de volverse permanente, es decir, que si por ejemplo, Lupita de 9 años que crece en un ambiente de pobreza con su familia, es muy probable que al crecer, Lupita también se encuentre en condiciones de pobreza. (CONEVAL, (2010), "Resumen ejecutivo sobre los derechos sociales y la pobreza infantil")