Finalmente, el General Ignacio A. Bravo, emprendió un avance progresivo sobre los territorios tomados por los mayas. Después, ocupó Chan Santa Cruz de manera definitiva en mayo de 1901. Para ese momento, ambos bandos estaban muy cansados aquí que, pese a la larga lucha, los mayas decidieron rendirse.
Además, Porfirio Díaz, siendo presidente de la República Mexicana, firmó un tratado de paz con los líderes mayas. De esta manera, se les reconocían sus derechos y se les concedió autoridad política.