Pólvora negra. La más antigua y la primera en inventarse, posee una reacción rápida, poco potente y que produce mucho humo.
Pólvora marrón. Inventada en 1880 a partir del uso de carbón rojo y una mayor cantidad de salitre, lograba una combustión más lenta y con menos residuos corrosivos.
Pólvora blanca. También llamada pólvora sin humo o pólvora piroxilada, posee componentes mayormente gaseosos para la combustión (fruto de la nitrocelulosa), por lo que no deja la misma cantidad de residuos que la pólvora negra.
Pólvora flash. De reciente invención, fue creada para generar la luz necesaria para la fotografía primitiva (de allí su nombre), ya que posee aditivos de aluminio que, al producirse la combustión, se oxidan y generan mayor cantidad de luz.