Utilizaba a los propios estudiantes como auxiliares monitores, eran responsables de enseñar a los estudiantes, mejorando y motivando el comportamiento académico; se basaba en el refuerzo positivo, con fichas tanto para los monitores cómo estudiantes, se basaba en la competición; recibían recompensas no solo en base a la corrección de sus propias respuestas, sino en comparación con la de los demás, el mejor de cada grupo ganaba el primer puesto y un billete de cuero que se colocaba en el pecho.