Para el siglo XVI, en Italia se habían comenzado a disecar los cadáveres. El italiano, Vesale pudo fundar así la anatomía humana. Harvey descubrió la circulación de la sangre, lo cual trastornó todas las ideas relativas al cuerpo humano. Los médicos, organizados en cuerpo, no querían renunciar a las doctrinas de los griegos y se negaron por mucho tiempo a admitir la circulación de la sangre. Swammerdam, holandés, estudió las metamorfosis de los insectos y vio que se desarrollan según las mismas leyes de todos los demás animales.