La falta de conexión con su mundo emocional produce toda clase de somatizaciones: herpes, eccemas, alteraciones gastrointestinales, dolores de cabeza, mareos, fibromialgia, lumbalgia, opresión en el pecho, taquicardia, hormigueo en las manos, fatiga crónica, etc. Problemas físicos sin explicación física, que son un claro indicativo de que la persona tiene alexitimia: la deficiente "mentalización" de las emociones hace que la ansiedad, sin sentido, se exprese somáticamente.