El comercio exterior suele estar sujeto a diversas normativas sobre control de productos (salud, seguridad, etc.) y procedimientos (trámites burocráticos, registros, etc.) e impuestos (tributos, impuestos, etc.).
El principal objetivo del comercio exterior es satisfacer las necesidades de los consumidores aprovechando las ventajas comparativas de cada país. El concepto de comercio exterior que abarca a todos los países es el concepto de comercio internacional. Ver comercio internacional