En el caso de que el de cujus fallezca simultáneamente con sus posibles herederos, o no sea posible determinar cuál de ellos falleció primero, se determinará que no habrá derecho a heredar, ya que, al momento de fallecer el autor de la herencia, la otra persona ya había fallecido, es decir, no hay un muerto y un vivo, sino dos muertos.