Después de que concluyó la Segunda Guerra Mundial, el bloque confirmado por los "Aliados" (Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS) optaron por dividir el territorio alemán por las diferencias ideológicas entre las naciones.
Tras varias negociaciones, Francia, EU y Gran Bretaña (bloque capitalista) decidieron hacerse cargo de Alemania Occidental; en tanto, la URSS (bloque comunista) administraría la Alemania Oriental.