la reforma de la escuela bajouna nueva concepción sobre su quehacer; los montos del financiamiento, así como su distribución, destino y uso; la ampliación de la educación obligatoria; la introducción de sistemas de evaluación; la implementación de programas orientados a compensar las desigualdades sociales de distintos grupos poblacionales; formación inicial y continua de los docentes, y, finalmente, la vinculación entre la educación básica, la media y la superior, entre los más importantes.
Como expresión de los cambios sociales y una nueva situación mundial, hacia finales de la década de los ochenta del siglo XX empieza a observarse un viraje importante en el discurso político sobre educación en casi todos los países, en especial en las naciones en vías de desarrollo. Al ampliarse la cobertura de los servicios educativos —sobretodo de la educación primaria— se introducen como conceptos centrales: la calidad y la equidad
una de las razones que induce dichos procesos es la toma de conciencia de la potencialidad de la educación como factor de crecimiento económico, oportunidad de construcción de mayor equidad y cohesión social, así como la consolidación de la democracia