Los seres vivos poseen la capacidad de intercambiar, con el medio que les rodea, materia y energía. Cogen, del medio que les rodea, las sustancias nutritivas y la energía requerida para la vida; y expulsan, al medio, las sustancias de desecho provocadas por los siguientes procesos:
El aparato respiratorio: La función es la de intercambiar el dióxido de carbono del cuerpo por oxígeno del exterior. Este proceso facilita la obtención de oxígeno a otras células.
Órganos que conforman el aparato respiratorio: Nariz, boca, laringe, faringe, pulmones y diafragma.
El aparato digestivo: Se encarga de transformar los alimentos que ingresan al cuerpo en sustancias que puedan ser asimiladas por las células para proporcionar energía al cuerpo.
Órganos que conforman el aparato digestivo: boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar
El sistema nervioso: Este posee varias funciones, como la de recibir y procesar toda la información que proviene tanto del interior del cuerpo como del exterior. Esto con el fin de regular el funcionamientos de otros órganos y sistemas.
Órganos que conforman al sistema nervioso: Cerebro, médula espinal y la gran cantidad de nervios que se extienden a lo largo del cuerpo.