En países occidentales incluyendo México, la cardiopatía isquémica constituye la causa más frecuente seguida de la hipertensión arterial sistémica, las enfermedades valvulares cardiacas, las cardiopatías congénitas, las cardiomiopatías, las enfermedades pericárdicas, los procesos inflamatorios
E incluso enfermedades extracardiacas que dentro de su historia natural tienen impacto negativo sobre la función cardiovascular tales como la Diabetes mellitus o el distiroidismo.